6 abr 2017

Reparando una tarjeta gráfica que se sobrecalienta: nVIDIA GTX 660

Esta tarjeta gráfica EVGA GTX 660 del año 2013 tenía problemas de sobrecalentamiento; en cuanto se le exigía mover algo 3D, directamente se apagaba el vídeo, pantalla en negro, y no era la fuente de alimentación de 550W.
Como ya vimos anteriormente, muchas veces los fabricantes priorizan el silencio a la temperatura en los parámetros de la BIOS de la tarjeta, y es lo primero que se me ocurrió al ver que apenas giraba para enfriar, y en este caso no hubo que recurrir a un regulador DIY, ya que en las gráficas potentes suele poderse configurar el ventilador según la curva de temperatura que prefiera el usuario:


El programa de EVGA, Precision XOC nos permite hacer O.C. o ahorrar energía al ajustar todo tipo de parámetros (como nivel máximo de consumo), pero lo que nos interesa principalmente es el control de las rpm del ventilador según la temperatura, y es conveniente configurarlo para que no suba de 60-70 ºC como en el caso que nos ocupa:



De esta forma la tarjeta ya no se desconectaba protegiéndose, pero el ventilador giraba anormalmente rápido, y al 100% de revoluciones y apenas bajaba de 70ºC; el problema partía del mal contacto entre la GPU y el disipador.
Al soltar los tornillos, aplicar pasta térmica nueva sólo en el lado del disipador y volver a montar, vemos que el contacto no es completo, y no es problema de que los muelles hayan perdido fuerza (que también) porque la placa pega en los topes por mucho que apretemos, el problema es que la zona del chip ha pandeado por el calor y el tiempo, y ya no hace buen contacto por mucho que apretemos los tornillos (a 2 cms de la zona):


Una zona queda sin tocar:


Una opción podría ser rebajar los topes hasta que haga buen contacto, o bien, tras comprobar que en la parte trasera del procesador los componentes no son especialmente frágiles (un diodo SMD grande domina el espacio), y que la tapa del disipador aguanta la presión... procedemos a...


ir a una solución práctica y efectiva; con una pinza de resorte grande (para manualidades), se la colocamos de forma que haga presión en la zona del procesador, con lo que la temperatura ya no sube de 55ºC con la curva que configuramos antes:

A grandes males grandes remedios! XD Ya sólo nos resta recortar lo sobrante

Otra opción, si la falta de transferencia térmica no fuera el problema, es modificar la propia BIOS (como ya hicimos otras veces) para aumentar el porcentaje máximo de giro del ventilador o cambiar voltajes a otros más saludables, utilizando las utilidades nvflash.exe y Kepler BIOS Tweaker, pero es peligroso si no sabemos lo que hacemos, y muy recomendable hacer copia de seguridad de la BIOS original y utilizar un equipo con gráfica integrada para poder volver a actualizar la secundaria en caso de algún problema.

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